Aguas Termales
Las aguas termales se han utilizado durante siglos para relajar y rejuvenecer el cuerpo. Son baños termales naturales que se calientan con energía geotérmica, que es la que produce el núcleo de la Tierra. Las aguas termales brindan muchos beneficios para la salud, como una mejor circulación y relajación de los músculos. También ayudan con la digestión, los problemas de la piel y el dolor en las articulaciones. Si estas buscando un baño relajante o una experiencia de baño termal vigorizante, ¡las aguas termales pueden brindarle la solución perfecta!
Aguas Termales y sus Beneficios
Características físicas de las aguas termales
Existen dos tipos de aguas termales de acuerdo a su origen geológico, las magmáticas y las telúricas, el tipo de terreno del que aparecen es una de las principales diferencias entre ambas las aguas magmáticas nacen de filones metálicos o eruptivos, mientras que las telúricas pueden aparecer en cualquier lugar. La temperatura de las aguas magmáticas es más elevada que la de la telúrica.
La primera tiene por lo general temperaturas mayores a los 50º C, mientras que las de origen telúrico pocas veces lo hacen. Por otro lado, gracias a que las aguas telúricas son filtradas, estas poseen menor cantidad de mineralización que las magmáticas.
Los elementos más comúnmente encontrados en las aguas magmáticas son arsénico, boro, bromo, cobre, fósforo y nitrógeno. Las aguas telúricas tienen por lo general bicarbonatos, cloruros, sales de cal y otros, una característica importante de las aguas termales es que se encuentran ionizadas.
Existen dos tipos de iones, los positivos y los negativos:
Contrario a su nombre, los positivos no le traen beneficios al cuerpo humano, y por el contrario, son irritantes.
En cambio, los iones negativos tienen la capacidad de relajar el cuerpo. Las aguas termales se encuentran cargadas con iones negativos.
Clasificación de las aguas de acuerdo a su temperatura
- Hipertermales Más de 45º C
- Meso termales o calientes De 35 º a 45º C
- Hipotermales o poco frías De 21 º a 35 º C
- Frías Menos de 20 º C
Efectos de las aguas termales
El agua mineraliza y caliente de las termas tienen diferentes efectos en el cuerpo humano.
Bañarse en aguas termales aumenta la temperatura del cuerpo, matando gérmenes, entre ellos virus, además aumenta la presión hidrostática del cuerpo, por consiguiente, aumenta la circulación sanguínea y la oxigenación.
Este aumento en la temperatura ayuda a disolver y eliminar las toxinas del cuerpo. Al incrementar la oxigenación, el baño en termas hace que mejore la alimentación de los tejidos del cuerpo en general en consecuencia aumenta el metabolismo, estimulando al mismo tiempo las secreciones del tracto digestivo y del hígado, por tanto, ayudando así a la digestión.
El baño repetido (especialmente en periodos de 3 a 4 semanas) puede ayudar a normalizar las funciones de las glándulas endocrinas, así como el funcionamiento en general del sistema nervioso autonómico del cuerpo.
Beneficios del agua termal para el rostro
El simple hecho del baño con agua a más alta temperatura tiene algunos beneficios, por ejemplo, estimula la oxigenación del organismo, mejora la circulación sanguínea, ayuda a eliminar gérmenes y toxinas del organismo. También, estimula el metabolismo y el sistema digestivo, mejora la relajación y la producción de endorfinas. Este aumento de temperatura ayuda a la absorción de los minerales por la piel, que activan el organismo; aunque no solo hemos de pensar en aguas termales a nivel baños, sino también inhaladas o bebidas.
Las acciones más deseadas de las termas en los balnearios son los beneficios cutáneos y los que ayudan a mejorar el dolor muscular, articular, óseo y los problemas reumáticos. Sin embargo, son muchos los beneficios para diferentes dolencias, a saber:
- Reuma
- Enfermedades como diabetes, obesidad
- Afecciones respiratorias como asma
- Problemas circulatorios
- Estrés y falta de sueño
- Enfermedades cutáneas crónicas, como eczemas, rosácea o psoriasis
- Enfermedades ginecológicas
- Efectos purificantes y detoxificantes
- Acción antinflamatoria